Pasos Fronterizos
Por Mario Guarda , 10 de marzo de 2024 | 00:25Paso Ilpela o Lilpela: ruta cultural que une Futrono y San Martín de Los Andes
Provincia de Neuquén (Argentina) y Región de Los Ríos (Chile) comparten un vínculo territorial histórico, que fue recorrido y descrito por Guillermo Cox en 1863 y por Pablo Neruda en 1949.
El sábado 2 de marzo se desarrolló la tradicional caminata desde Laguna Queñi hasta el hito fronterizo del Paso Ilpela o Lilpela (no habilitado), actividad promovida por la Biblioteca Popular 9 de Julio, de la ciudad de San Martín de Los Andes, Argentina.
Esta caminata por el paisaje cordillerano se ha realizado en forma habitual desde que se efectuó el primer Encuentro Binacional de Poetas, en febrero del año 1999, oportunidad en la que se conmemoró el cincuentenario del paso de Pablo Neruda por dicho corredor fronterizo.
En dicha ocasión se sentaron las bases para instaurar un encuentro anual en el hito de Ilpela (conocido como Lilpela en Chile) entre chilenos y argentinos provenientes desde Futrono y San Martín de Los Andes.
Sin embargo, diversas variables llevaron a que dicha actividad se perdiera por el lado chileno, aunque se ha mantenido como una efeméride cultural desde el lado argentino.
El fallecimiento en 2017 del principal impulsor de esta ruta cultural, el profesor, poeta y escritor Ramón Quichiyao y el hecho que el tramo final del sendero por el lado chileno se encuentra dentro de una propiedad privada, por lo que no hay autorización para cruzarla, interrumpieron la continuidad de los encuentros cordilleranos.
Este 2024 la frontera nuevamente fue un espacio de encuentro entre ambos pueblos, ya que, dentro de las alrededor de 40 personas que subieron la ruta cordillerana, se sumaron cuatro chilenos provenientes de Valdivia y Futrono.
De esta última comuna, dos representantes de la Agrupación Cultural Ramón Iván Quichiyao Figueroa, Riquifi, entablaron conversaciones con la Biblioteca Popular 9 de Julio con el objetivo de potenciar actividades conjuntas con miras a la misma fecha del año 2025.
Una ruta cultural
La mañana del sábado 2 de marzo se inició la caminata de ascenso hasta la línea divisoria de aguas que marca la frontera entre Chile y Argentina, saliendo desde la orilla de la laguna Queñi y siguiendo el sendero centenario que se extiende cercano al curso del río Queñi.
Las cuatro horas de recorrido, el grupo fue acompañado por funcionarios del Parque Nacional Lanín, así como pobladores rurales que conocen a la perfección cada tramo de la ruta.
El sendero es de mediana dificultad entre la vegetación propia del paisaje de montaña en esta latitud, cruzando riachuelos y apreciando el bosque. Solo en el último tercio del trazado el caminante se encuentra con una notoria pendiente, que exige un mayor esfuerzo para alcanzar la meta.
Así, finalmente el encuentro con la pequeña “Laguna Pablo Neruda”, llamada así desde el año 2009, señala la llegada a la frontera, cuya marca definitiva se encuentra unos pocos metros más adelante con el hito metálico que establece el punto exacto de la división territorial entre ambos países.
En ese lugar lleno de simbolismo e historia, la comitiva de caminantes se agrupó y escuchó lecturas de las obras de Guillermo Cox, quien describió su paso por Ilpela en 1863, como de Pablo Neruda y su huida de la persecución política desde Chile en 1949 por esa vía conocida también como Paso de los Contrabandistas.
Desde dicho punto es posible otear hacia el lado chileno y constatar el valle que conduce hasta Chihuío, lugar donde se ubican los famosos manantiales termales cuyas bondades los viajeros de uno y otro lado de la cordillera han aprovechado desde hace siglos.
Luego de la actividad y las fotografías de rigor, el grupo retomó el rumbo, esta vez de vuelta hacia la laguna Queñi.
En una parte del tramo, a la orilla del sendero, un pequeño cúmulo de ramas y palitos detuvo a los caminantes pues en ese lugar, se nos había explicado ya, se realiza un curioso y sencillo ritual que todo aquel que por allí transita debe cumplir.
Se trata del punto donde, en algún momento perdido en la memoria de los siglos, un indígena perdió la vida al ser sorprendido por una nevazón, por eso, se adoptó la costumbre de dar tres vueltas alrededor del lugar de su muerte y dejar ramitas, ofrenda que asegura un viaje sin contratiempos en la montaña.
Siguiendo el descenso, la llegada a la laguna Queñi se concretó alrededor de las 20 horas.
Acuerdos
El recorrido de la ruta transcordillerana que une Futrono y San Martín de Los Andes a través de la historia, dejó algunos acuerdos entre los representantes de ambos territorios en esta versión de la Ruta de Neruda 2024.
“Estamos acá, en el hito del Paso Ilpela, la frontera entre Chile y Argentina, un lugar de encuentro entre dos pueblos”, expresó Maximiliano Torino, presidente de la Biblioteca Popular 9 de Julio.
“Estamos muy contentos de poder hacer este encuentro nuevamente, vinieron muchas personas de San Martín de Los Andes y también vinieron vecinos de la localidad chilena de Futrono, Mario y Nataly, y también vinieron vecinos de Valdivia”, agregó.
Maximiliano Torino hizo entrega a los visitantes de Futrono y representantes de la Agrupación Cultural Ramón Iván Quichiyao Figueroa, Riquifi, del “Libro del Paso Ilpela”, que desde el año 2014 acompaña cada caminata y contiene las impresiones de los caminantes de cada año.
La idea es que este libro quede bajo la custodia de los chilenos, quienes deben retornarlo en la ocasión del próximo encuentro del año 2025, como una forma de asegurar la continuidad del “Corredor Cultural-Ruta de Neruda”.
“Nos llevamos el Libro del Paso Ilpela asumiendo el compromiso de volver a participar de la caminata el próximo año para lo cual, desde nuestra agrupación cultural (Riquifi), realizaremos gestiones para promover esta ruta de unión y fraternidad entre Futrono y San Martín de Los Andes”, comentó Mario Guarda, vecino de Futrono.
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